En el 2013 un 68% de clientes habían encargado que le rediseñasen su página web. Aproximadamente una tercera parte de este porcentaje declaró no estar contento con el resultado.
No es muy difícil pensar los posibles motivos de este descontento: lentitud del proceso, no establecer un calendario, no tener en cuenta al público objetivo de la web… A continuación planteamos cuatro errores comunes cuando rediseñamos una página web. Si se te ocurre alguno más para ampliar la lista déjanoslo en los comentarios.
Errores comunes cuando rediseñas una web
- Seguir la moda a toda costaPiensa antes de aplicarla al sitio que vas a rediseñar. ¿Necesita esa web el efecto parallax? ¿Llamará la atención de sus visitantes el “flat design”? No es lo mismo la página de una tienda de pintura, que la de una tienda de ropa infantil o el portfolio de un fotógrafo. Cada tipo de web y su público objetivo requieren de uno u otro estilo.
- Acomodarte y ajustar el diseño a tus conocimientosEs decir: hacer todo lo contrario del primer punto. El diseño web evoluciona, cambia e innova a pasos agigantados. No puedes seguir haciendo botones en photoshop con degradados, sombras y biseles cuando esa estética pertenece ya a otras décadas. Hay ciertos cambios menos volátiles que tendencias como el efecto parallax del que hablamos, y es muy importante que estemos al día de lo que ocurre.
- No estipular un timingEs decir, no comunicarle al cliente un plazo, un calendario. Es bueno tanto para nosotros como para el comprador establecer unas fechas que indiquen el estado del proyecto. De esta forma, intentaremos ajustarnos lo máximo posible a ellas y estaremos mejor organizados. Si no establecemos un compromiso con respecto a esto, lo más probable es que nos dejemos llevar y no sepamos ni cuanto tiempo trabajamos en el proyecto ni cuanto tiempo más podemos invertir en él.
- Hacer demasiadas cosas al mismo tiempoOrganízate bien y ten muy claro que vas a trabajar la web por partes. Cada cuál hace el rediseño como mejor le convenga: lo que está claro es que no puedes, por poner un ejemplo, estar cambiando la tipografía, los colores de la página y la ubicación de un buscador al mismo tiempo. Primero vete a por la tipografía, observa, haz cambios, vuelve a observar. Y una vez que convenza, pasa al siguiente punto: los colores. Vete asegurando cada paso y ten en cuenta que nada está listo hasta que te convenza la visión general de la web.
Fuente:creativosonline.org
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