
Fundada en 1995 por David Stinnett, Tim Miller y Powell Duane en California, Blur Studio es uno de los estudios pioneros en materia de VFX y una referencia en el universo audiovisual. Su historia está intrínsecamente unida al surgimiento de herramientas de diseño digital tales como Autodesk 3D Studio Max, que nace casi a la par. Proyectos como los efectos visuales de Avatar (2009) o los títulos de secuencia de The Girl with the Dragon Tattoo(2011) le han valido el reconocimiento unánime de la industria y de la crítica. Sin duda, un clásico.
Demoreel de Blur Studio, Blur Studio, 2009.
Weta Digital

Imaginad una cueva oscura escondida en la profundidad de las montañas, un mago de barba blanca y raída, y un diablo descomunal que escupe el infierno por la boca y empuña una látigo de fuego. Os suena, ¿verdad? Weta Digital es el estudio responsable de los efectos visuales de la antología de El Señor de Los Anillos (2001 - 2003), además de la nueva trilogía de El Hobbit (2012 - actualidad) y otras películas como King Kong (2005). La compañía nace en la isla de Nueva Zelanda en 1993 fundada entre otros por Peter Jackson, y cuenta con la friolera de cinco Oscars a los Mejores Efectos Visuales. Pero quizás, su gran logro ha sido la creación de Gollum, una de las maravillas de los efectos especiales de la historia.
The Mill

The Mill nace en 1990 de la mano de Robin Shenfield y Pat Joseph en Londres. La agencia inglesa fue la primera empresa europea en dedicarse exclusivamente a la creación de efectos visuales digitales, y el primer estudio del viejo continente en ganar un Oscar a los Efectos Visuales por Gladiator (2000). Gracias a la película de Ridley Scott, The Mill consiguió lanzar su carrera al estrellato y participar en proyectos tales como Dr. Who (2005 – actualidad) o Los Miserables (2012). Un vistazo a su demoreel basta para poder entender por qué The Mill es considerado hoy uno de los mejores estudios de VFX del mundo.
Demoreel de The Mill, The Mill, 2012
Double Negative

Sherlock Holmes (2009), Inception (2010), Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (2011), Thor (2011), El Caballero Oscuro (2012), El Legado de Bourne (2012)… Un vistazo rápido al currículo de la empresa londinense basta para impresionar al más escéptico. Aunque el año pasado el estudio levantó la voz de alarma al extenderse rumores de que podría quebrar, lo cierto es que su continuidad está más que asegurada, y prueba de ellos son sus próximos proyectos anunciados (Fast and Furious 6, Thor 2, World’s End, Hunger Games: Catching Fire). Seguiremos disfrutando de su buen hacer en el futuro.
Demoreel de Double Negative, Double Negative, 2012
MPC

MPC es el acrónimo de Moving Picture Company, una de las empresas de postproducción con mayor trayectoria del Reino Unido. Su importancia en la industria viene respaldada por Tecnhnicolor, empresa a la que pertenece y que cuenta con más de 95 años de experiencia. Algunos de sus proyectos más recientes como Skyfall (2012), Prometheus (2012) o Sombras Tenebrosas (2012) le han dotado de un prestigio sólido en el mundo de los VFX.
Digital Domain

Fundada por James Cameron, la empresa comenzó su andadura en el mundo de los VFX en 1993 con películas tan conocidas como Entrevista con el Vampiro (1993). Aunque quizás el film que marcó un antes y un después en su carrera fue Titanic (1997), todo un éxito de taquilla que le valió el primero de los tres Oscar a los Mejores Efectos Especiales que posee. A partir de entonces, empezaron a llegar los éxitos: El quinto elemento (1997), Piratas del Caribe: en el fin del mundo (2007), El curioso caso de Benjamin Button (2008) o Transformers (2009) engrosan su filmografía y la convierten en uno de los referentes del mundo. Sin embargo, no todo ha sido coser y cantar: en 2012 el estudio anunciaba su bancarrota, y poco tiempo más tarde fue comprada por una joint venture. A día de hoy, el futuro de Digital Domain es aún incierto, pero confiamos en que, como si de un ave fénix se tratase, resurja de sus cenizas.
Industrial Light & Magic

Bienvenidos a la leyenda. La empresa, creada por George Lucas en 1975, cuenta en su haber con algunas de las obras maestras del celuloide, pero quizás destaquen dos producciones sobre el resto de su filmografía: por un lado, la saga de Star Wars (1977 – actualidad), todo un hito en la cultura popular de nuestro tiempo; por otro lado, Jurassic Park (1993), esa película que cambió la industria de los efectos visuales para siempre y que nos hizo pensar que los dinosaurios jamás se extinguieron. Tras la compra de Lucasart por parte de Disney, esperamos que Industrial Light & Magic (IML para los amigos) siga deleitando nuestros ojos con sus proyectos futuros como la próxima trilogía de Star Wars.
Rythm & Hues

Al igual que Digital Domain, la historia de Rythm & Hues es accidentada. La empresa estadounidense nace en 1987 en Los Ángeles, y sus primero éxitos llegan con Babe (1995) y la malograda Waterworld (1995). Pese a su impagable importancia en el mundo de los VFX con proyectos tales como X-Men (2000), El Señor de los Anillos: La Compañía del Anillo (2001) o El Compás de Oro (2008), la compañía cesó su actividad el 11 febrero de este año por problemas financieros. Apenas dos semanas más tarde y paradójicamente, Rythm & Hues ganaba el Oscar a los Mejores Efectos Especiales por su trabajo en La Vida de Pi (2012). Este hecho encendió las redes sociales, donde se inició un movimiento por un mayor reconocimiento de la profesión dentro de la industria audiovisual. Esperamos que, ya solo por este hecho, su muerte no haya sido en balde.
El Reino Animal en CGI de Rhythm & Hues, Rhythm & Hues, 2012.
¿Y qué pasa con las españolas?
En España también se hacen VFX, y de calidad. Empresas como El Ranchito, Oink Studio o Ink Apache dan mucha guerra en nuestro país. Aunque su trabajo se centra sobre todo en el ámbito publicitario, películas como Mortadelo y Filemón (2003) o Lo imposible (2013) demuestran como nuestras películas pueden competir al mismo nivel que las producciones internacionales.
Fuentes: Trazos
Fuentes: Trazos
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